Protección de la salud física, mental y espiritual durante la pandemia COVID-19

Hermanas jugando BINGO. De izquierda a derecha: Hermana Irene Wilson, SP, Hermana Mary Cockburn, CND y Hermana Judith Ann Murphy, SP.

POR MICHAEL HAMMOND, OFICIAL DE COMUNICACIONES

En enero de 2020 se estableció un Equipo de Infección, Prevención y Control (IPCT) para planificar el caso de brotes, especialmente de gripe estacional, en la Casa Madre de la Providencia. El papel del IPCT es identificar y reducir los riesgos de infecciones y restringir la exposición de las Hermanas y el personal. Dado que el equipo se formó justo antes de la declaración de la pandemia mundial, las respuestas planificadas se modificaron para incluir precauciones más estrictas según las recomendaciones de Salud Pública.

Las Hermanas, el personal, los contratistas y los visitantes (cuando se les permite) ingresan por las entradas designadas donde son recibidos por personal dedicado a la inspección. Las mascarillas desechables usadas correctamente son obligatorias en todas las áreas. El personal de enfermería de la Casa Madre realiza pruebas de COVID-19 con regularidad en las Hermanas y el personal para detectar infecciones rápidamente. El personal de mantenimiento ha instalado estaciones de desinfección de manos en muchas ubicaciones de alto tráfico en la Casa Madre.

En los pisos de enfermería, se crearon salas de aislamiento en caso de que ocurriera un brote o en caso de que una Hermana haya estado en contacto cercano con alguien que haya dado positivo. El personal de limpieza se ha preparado para un brote de COVID-19 con un plan de aislamiento que restringe al personal asignado a un área de aislamiento con PPE completo y que tiene suministros listos para limpiar y desinfectar. El personal de limpieza es clave para mantener a raya este virus y erradicarlo si ingresa a las instalaciones.

La salud mental de las Hermanas que viven en la Casa Madre de la Providencia es muy importante y durante el último año se han desarrollado o adaptado muchos proyectos y juegos seguros para mantener a las Hermanas activas y desafiadas.

Durante los meses más cálidos, se jugaban juegos en el interior y al aire libre, como dardos en el césped y otros juegos. Los juegos de BINGO y WINGO son los favoritos de la semana. Las clases de arte creativo están a cargo de la Hermana Diane Brennen y la Hermana Rita Gleason guía la actividad más nueva, el baile en línea. Todos los artículos se aíslan o desinfectan entre usos para garantizar que sean seguros para la próxima vez.

Las comidas son preparadas por personal dietético dedicado y se sirven a las Hermanas en las mesas dispuestas teniendo en cuenta el distanciamiento físico. Las opciones de comidas son elegidas por las Hermanas con anticipación para simplificar el servicio de comidas y permitir protocolos de seguridad adicionales de COVID-19.

La salud espiritual también es importante y las Hermanas han hecho uso de la tecnología para ayudar a nutrir sus vidas espirituales. Las misas se han realizado dentro de los límites de las pautas de salud pública. Una cámara de circuito cerrado en la Capilla ha permitido a las Hermanas ver las celebraciones en sus televisores internos, en sus computadoras o dispositivos inteligentes en línea.

Con el lanzamiento de las vacunas, existe la esperanza de volver a la normalidad en la vida, pero hasta entonces estamos preparadas para mantener a todas sanas y salvas.