
Marie Larkin (derecha) hablando con la Hermana Gayle Desarmia.
POR LA HERMANA SHEILA LANGTON
Treinta y nueve Hermanas de la Providencia se juntaron en el Centro Espiritual de la Providencia para su Reunión Anual de las 9:00 de la mañana el 21 de septiembre a las 5 de la tarde del 23 de septiembre. Esta fue una intensa pero muy significativa experiencia en el sendero que las Hermanas se han trazado, conforme continúan con los planes futuros para la comunidad y poder completarlos.
Conforme el proceso de planeación se va desenvolviendo, ha aparecido la necesidad de enfrentar la difícil tarea de “dejar ir y de duelo.” El Equipo de Líderes solicitó a dos excelentes líderes femeninos que nos ayuden a enfrentar este par de tareas tan difíciles.
La Hermana Dorothy Heiderscheit, OSF, CEO de Southdown, presentó el primer día y proveyó de una guía profesional para enfrentar los desafíos del proceso de duelo y resistencia, la habilidad para recobrase de retos y regresar a un estado de bienestar.
Jan Novotka y Marie Larkin guiaron al grupo a través de dos días de reflexión e hicieron referencia a grandes escritores espirituales, la Escritura, historias, lecturas y música hermosa para llevarnos a un estado total de conciencia de nuestra realidad y aceptación del AHORA. A través del proceso nos guiaron a profundizar nuestra estancia contemplativa.
El Equipo de Líderes se reunió informalmente con las Hermanas la primera noche para ponernos al tanto de los varios aspectos del proceso de planeación conforme se esta desarrollando. Hubo un buen intercambio de información y se dio respuesta a las preguntas del grupo.
Algunas Hermanas reflexionando después acerca del evento de la Reunión del Otoño e hicieron los siguientes comentarios:
- “una experiencia que nos llevó como grupo a un nivel mucho más profundo en nuestra vida de oración – más contemplativo”.
- “estuvimos más relajadas y abiertas en la interacción de las unas con las otras.”
- “una inspiración para vivir totalmente y en paz cada día que queda.”
- “especial a esta reunión fue lo unidas que estuvimos, la cercanía de unas con otras y un sentido de paz.”
- “un reconocimiento de que estamos disminuyendo en números pero que nuestra misión seguirá viviendo en otros con quienes hemos interactuado.”
- “se nos dieron las herramientas para trabajar nuestro duelo y el dejar ir, y entrar en una estancia contemplativa.”
Y así, nosotras las Hermanas, concluimos las sesiones “confiando en la Providencia y caminando con esperanza” conforme caminamos hacia nuestro futuro juntas.
