Ven, Viaja a la Transformación

POR ALBERT DUNN, COORDINADOR DE LITURGIA PASTORAL.

Cada año, el Comité de Planificación Estacional, un subcomité del Comité de Liturgia Congregacional, se reúne para una tarde de reflexión y compartir la fe en las lecturas de las Escrituras del Ciclo Pascual. Este período incluye la Temporada de Cuaresma, la Semana Santa, el Triduo Pascual y la Temporada de Pascua que culminan en la celebración de Pentecostés. Basado en la reflexión compartida, el enfoque de este año es ‘Ven, Viaja hacia la  Transformación’. Este tema se refleja en la música, las homilías, las intercesiones generales y la decoración a lo largo de la temporada. En la oración de la tarde del sábado anterior al 1er domingo de Cuaresma, este tema se introdujo en una reflexión de la Asociada de la Providencia Eleanor Casey. El siguiente es un extracto de su mensaje:

“El evangelio de Lucas, durante el primer domingo de Cuaresma, describe el momento en que, después de su bautismo, Jesús fue guiado por el Espíritu al desierto. Débil de hambre y muy vulnerable, Jesús se enfrentó a todas las tentaciones del mundo y se encontró cara a cara con la oscuridad que todos experimentamos. Este viaje interior fue intensamente doloroso y profundamente transformador para Jesús. Surgió plenamente consciente de quién era en Dios, plenamente consciente de que el amor era la fuente de su ser. Él había rechazado las mentiras y las autodecepciones que nos cegaban a la conciencia de la presencia innata de Dios y no podía contener el amor que brotaba de él. Ese amor, la Palabra hablada en el principio, buscó y vio la suya propia en toda la creación. Jesús se llenó de compasión por todo lo que encontró y no pudo permanecer en silencio ante la injusticia. No pudo volver a una vida tranquila. Fue impulsado a compartir lo que experimentó, a desafiar las leyes y prácticas que solo servían para dividir y oprimir. Jesús sabía que su ministerio traería esperanza y sanidad, especialmente a aquellos que se encontraban al margen de la sociedad. Era igualmente consciente de que su mensaje amenazaría y asustaría a aquellos en posiciones de poder. Habría sido más fácil y más seguro seguir cumpliendo con las leyes y prácticas de su propia cultura, pero su mensaje fue tan importante que arriesgó todo para decir la verdad. Él escogió el camino justo.

La Temporada Pascual nos invita a todos a viajar hacia el interior, a enfrentarnos a las capas del falso yo que esconden el amor escondido en lo profundo de nuestros corazones, a enfrentar lo que nos impide reconocer que nosotros también somos los amados de Dios. Dichos viajes, siempre desafiantes, pueden ser precipitados por eventos significativos que cambian la vida y que abren nuestra cáscara defensiva o por pequeñas experiencias personales que nos sorprenden inesperadamente y dejan solo una fractura en la línea del cabello.

… Solo cuando podamos enfrentar nuestra propia verdad, el falso yo se desvanecerá y el poder del amor de Dios será revelado. Nada está oculto en esa luz que lo abarca todo. La verdad podría transformar nuestro gobierno. La verdad podría transformar nuestra iglesia. La verdad podría transformar nuestro mundo. Ven. ¡Vamonos de viaje!