POR ANN BONIFERO
A lo largo del mes de abril, se les pidió a estudiantes de cada una de las 39 escuelas del Distrito Católico de Algonquin y Lakeshore que mostrasen piedad al unirse en solidaridad con aquellos que experimentan injusticia. Lograron esto llevando a cabo vigilias y peregrinajes que honrando el legado de las Hermanas de la Providencia y los cuidadores de la vigilia quienes cada viernes se pararon en frente del Palacio Municipal de Kingston, los últimos 20 años.
Estos eventos permitieron a los estudiantes ser testigos de las enseñanzas sociales católicas, al vivir de manera personal, el tema espiritual de la junta educativa: Fe en Acción. Fue este su proyecto especial durante la Semana Educativa Católica, que se unió al tema del año actual, Puertas de Piedad, un lazo directo al Año Jubilar de la Piedad. Cuando la Semana Educativa Católica ocurrió en mayo, celebramos ese testimonio.
En preparación para este evento, se les dio a directores y maestros información y recursos oratorios para vigilias y peregrinajes, así como el enlace para ver el video, Vigilia, testimonio a la justicia, que se encuentra en el sitio de la red de la providencesisterstv.com. Las pancartas preparadas por los estudiantes en cada escuela reflejaron los temas que han estudiado o los asuntos que resultaron ser significativos para ellos. El formato de las vigilias que se llevaron a cabo en abril varió de escuela a escuela a fin de reflejar a la comunidad local.
En algunos casos toda la escuela estuvo involucrada. En el colegio Nicholson todos los estudiantes y el personal caminaron en silencio en el Palacio Municipal de Belleville donde se pararon para protestar por la paz, la justicia y por aquellos que experimentan pobreza. La comunidad de la Escuela Católica de St. Michael, también en Belleville, se reunió en el patio de la escuela para rezar un rosario viviente por aquellos que no tienen acceso a agua potable. En Trenton, los estudiantes de la Escuela Católica de St. Mary escogieron el tema ‘Uniendo a la Comunidad’ e invitaron a aquellos de escuelas públicas vecinas a unírseles. La seguridad para contar con alimentos fue el asunto elegido por la Escuela Católica de St. Patrick, quienes se reunieron en la Iglesia de St. John en Kingston para celebrar Misa y entonces caminaron desde allí hasta el Centro ‘Memorial’.
En otros lugares, una sola clase o grupo participó. Estudiantes que regresaron recientemente de una misión a Jamaica condujeron una vigilia en la Escuela Secundaria de Holy Cross. Estudiantes del grado 7 y 8, de la Escuela Católica en Nuestra Señora de la Compasión en Bancroft participaron en una actividad llamada “estamos en Silencio”, durante la cual no hablaron o usaron su teléfono para enviar textos por un día entero, como una manera de hablar a nombre de los niños alrededor del mundo que están luchando por tener derechos humanos básicos. El mostrar generosidad fue el tema de la clase de la guardería en la Escuela Católica de Holy Name.
Muchas escuelas usaron la vigilia como uno de los criterios necesarios para convertirse en una Escuela de Búsqueda de Paz. Otras se enfocaron en asuntos del medio ambiente. Una de ellas fue la Escuela Católica Madre Teresa, la cual usó su salón de clase al aire libre como un centro para rezar donde los estudiantes reflexionaron acerca del regalo de la Creación. La Escuela Católica del Sagrado Corazón en Marmora combinó ambos asuntos usando girasoles como un símbolo de la interconexión entre las personas, plantas y el planeta.
Una fotografía de cada evento fue proporcionada para crear un video el cual se enseñó en el almuerzo de la Semana de la Educación Católica. Este provee una evidencia clara de que los estudiantes del Distrito Educativo de Algonquin y Lakeshore están creciendo como “ciudadanos responsables que contribuyen al bien común y a la dignidad para todos.” (ALCDSB Plan de Mejoramiento de la Junta para el Logro y Bienestar Estudiantil 2015-2016).
Tal y como el Papa Francisco lo estipulo en La Alegría del Evangelio, “Una fe autentica involucra un deseo profundo de cambiar al mundo, de transmitir valores, de dejar esta tierra en mejor estado del que la encontramos.”
Después de 32 años en la Educación Católica, Ann Bonifero se retiró en junio de su posición como Coordinadora de la Educación Religiosa y Vida Familiar.
