La invitación a curar la crisis de abuso sexual en la iglesia a través de hablar de esto, fue aceptada por más de 320 personas que participaron en las conferencias en la Casa Madre de la Providencia el pasado 11 y 12 de septiembre. La respuesta fue tan conmovedora para el comité organizador que este respondió en turno extendiendo la conferencia un día más para cubrir la demanda. Las personas vinieron de todas partes de la Arquidiócesis – desde parroquias, el clero, las organizaciones Católicas y desde más allá de sus fronteras.
La presentadora la Hermana de la Caridad Nuala Kenny, una pediatra, fue una presencia apasionada durante los dos días que la conferencia duró. Ella empezó preguntando quien fue herido durante esta crisis. Y con la ayuda de la audiencia, ella llegó a la conclusión a la que muchos llegaron también. Primeramente y por supuesto, se encuentran las víctimas de abuso sexual que son jóvenes. No sólo sufrieron el trauma físico y emocional de ser abusados, pero este acto fue sellado también por el papel de la fe – sus guías espirituales de confianza tomaron ventaja de ellos. Como resultado la Hermana Nuala enseñó como esto afecta la habilidad de la víctima de entrar a la vida espiritual y su habilidad para sentirse cómodos en la iglesia.
Ella también habló del dolor experimentado por las familias y parroquias que han sufrido tremendamente debido a estos eventos. Ella hablo del clero que fue atrapado en medio del escándalo – al ser culpado el hermano clérigo, las parroquias se separaron, y al ser asociadas con estos terribles actos y acusaciones, se vieron atrapadas en la ancha red de la vergüenza. En verdad, uno de los talentos de la Hermana Nuala es el de reconocer el dolor de las víctimas sin demonizar al clero involucrado. Ella nombró el problema con sus muchas facetas – y como los incapacitados líderes del clero y de la iglesia se han sentido en esta crisis. La Hermana Nuala hizo numerosas sugerencias para la curación, motivando a los participantes a traer aquello que aprendieron a su propia situación.
Los “siguientes pasos” que los participantes trajeron han sido colectados, reporta la Hermana Francis O’Brien, Jefa del Comité de Curación de la Violencia que ejecutó las conferencias. A la luz de la conferencia, se le ha pedido al comité que trabaje con dos parroquias y este ha aceptado esta petición. Todas las sugerencias y retroalimentación serán llevadas al Arzobispo, como se prometió. El comité está considerando qué clase de seguimiento puede ofrecer, dado el llamado abrumador a sostener más diálogos.